Guía para usar tu tarjeta de crédito
Si usas tarjetas Mastercard, Visa, American Express, u otras tarjetas de crédito, sabes que son una herramienta para financiarte. Porque te permiten hacer consumos y pagarlos el mes siguiente, comprar en cuotas, o también financiar el saldo que tengas.
Pero, para que tu tarjeta sea tu aliada tienes que saber cómo usarla y qué implican estos usos. Por eso armamos esta Guía con algunos consejos para que usar tu tarjeta sea un beneficio para ti.
¿Qué es el pago mínimo?
Una de las alternativas para pagar tu resumen, tanto si se debita de tu cuenta como si haces un pago cada mes, es optar por el pago mínimo.
Eso significa que tendrás la opción de pagar la cantidad mínima, y no estarás obligado a cancelar todo lo que hayas gastado. La deuda sigue estando pendiente, y de hecho, se incrementa mes a mes por los intereses.
¿Conviene pagar el mínimo?
Antes de elegir la opción de pago mínimo, es importante tener en cuenta que la deuda que quede pendiente para el siguiente mes será mayor, porque a ese monto se le sumarán intereses y gastos por financiarte. Por eso, es recomendable pagar el total del resumen cada vez que sea posible, a pesar de tener la opción de el pago mínimo.
Siempre es importante saber el interés que cobrarán por la cantidad de días que adeudes el saldo, o la tasa nominal anual, que puedes ver en el resumen de tu tarjeta. Esa tasa sirve como referencia para comparar opciones de financiación, por ejemplo, pedir un préstamo o una financiación con tu tarjeta de crédito.
Pero, para calcular el monto total que tendrás que pagar es necesario mirar el CFT. El CFT es el costo financiero total. Pero, ¿qué es el CFT en las tarjetas de crédito? Es el interés sumado a los costos asociados e impuestos por estos servicios financieros.
Pago con Tarjeta de Crédito: ¿Cuotas o un pago?
Tu presupuesto determina el monto que puedes manejar por mes. Y, si no tienes el dinero disponible para hacer un pago total, las compras con tarjeta en cuotas -siempre que sean fijas y con intereses bajos- pueden ser una buena alternativa.
Pero, ¡atención!: las cuotas permiten acceder a algo que se necesite, o permiten cumplir un objetivo, pero para comprar con tarjeta de crédito es necesario llevar el control, aún cuando sean cuotas sin interés.
Por eso es importante conocer la propia situación financiera y considerar que, cuando hagas compras con tarjeta, tendrás que seguir pagando esa cuota durante cierto periodo.
Cuotas y el saldo deudor:
El principal beneficio de los planes de cuotas sin interés, o de algunas promociones de bancos o tarjetas de crédito, es acceder a cuotas fijas con bajo costo financiero, en algunos casos igual a 0%. Y esto conviene, o no, según tu propia situación y los ingresos previstos para los próximos meses.
Porque, si bien son convenientes, las cuotas son un compromiso de pago que es necesario cumplir en la fecha indicada para evitar que la deuda sea cada vez más difícil de saldar. Y sobre todo, para evitar que manche tu historial de crédito y caigas en la Central de Riesgo.
Por eso, si optas por el pago en cuotas, considera que puedas mantener el ritmo de pago durante los próximos meses. Porque tener saldo deudor, y tener que recurrir a adelantos u otra forma de financiación para pagarlo, puede resultar perjudicial. Ten en cuenta el interés, para calcular si en tu presupuesto y con tu proyección de ingresos será viable pagar esa cuota a futuro, los próximos meses.